9 de mayo de 2017

ALIMENTACIÓN vs nutrición

¿Acaso no es lo mismo?

Existe una muy difundida y falsa creencia: “Comer bien” es alimentarse bien.

Hoy en día, como se está desenvolviendo todo lo relacionado con la Industria Alimenticia desde hace décadas, COMER BIEN se trata ahora más de SABER QUE NO DEBEMOS COMER.

Recientemente conocimos una cruda revelación que se identifica mucho con el Título de este Blog, nada más y nada menos que de un Ingeniero de Alimentos francés, que después de 20 años de trabajar con diferentes compañías de alimentos, decidió contar escalofriantes procedimientos y prácticas de las que él mismo se dice “cómplice y testigo”.

Se trata de Christophe Brusset, quien hace unos pocos meses dio a conocer su libro, ¡Cómo puedes comer eso!: Un juicio sumarísimo a la industria alimentaria”.

No se trata en este espacio de hacer una síntesis del Libro de Brusset, sino de recalcar con un caso palpable, la concientización que debemos adquirir y difundir frente a lo que estamos expuestos.

En palabras del mismo Brusset: «Seamos francos y directos: lo único que les interesa de ti a los industriales, al igual que a las cadenas de grandes superficies, es tu dinero, no tu felicidad ni tu salud. Recuérdalo siempre. Así que no confíes en nadie, mantente atento y, sobre todo, ¡sé exigente! Eres tú quien, frente a los estantes de las tiendas, decide comprar o no lo que te presentan. Utiliza ese poder para lograr cambiar las cosas.»
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Y como lo planteamos en el título de este Post, prácticamente ya no tiene mucho que ver la alimentación con la nutrición, debido a que la industrialización y el negocio hace que sea más importante generar dinero que alimentar y nutrir adecuadamente.

Las etiquetas están llenas de cosas que no sabemos que son: aditivos, preservativos, química, etc, etc, que a la postre luego de décadas han desencadenado en múltiples enfermedades crónico degenerativas, que dan crédito a la frase: “Somos lo que comemos”.

¿Qué podemos entonces hacer?: En un principio tratar de volver a lo básico. Es decir, lo más natural que podamos comer, investigando cada vez más alternativas saludables.



Frente a las deficiencias a que nos enfrentamos día a día, debemos recordar y poner en práctica la Pirámide Nutricional que nos propone la Universidad de Harvard, en la que se incluye una Suplementación diaria que nos equilibre la desproporción de nutrientes esenciales.

Es muy importante adquirir lo mejor del mercado de Compañías serias, certificadas y avaladas, ya que en esta industria también nos suelen, como se dice coloquialmente, "meter gato por liebre"

Para esto existe una muy seria GUIA COMPARATIVA DE SUPLEMENTOS NUTRICIONALES (Nutrisearch), que compara más de 1500 productos, recomendando científicamente los mejores calificados. Se puede adquirir en Amazon directamente y en diferentes idiomas.

Tome el control de su futuro... Hasta la próxima…

2 de marzo de 2017

Pollo de Subway contiene sólo 50% de pollo, afirma estudio

Investigadores de la Universidad de Trent, en Canadá, realizaron un análisis de ADN al pollo de varios restaurantes de comidas rápidas.

La investigación se realizó por petición de un programa de televisión de la cadena CBS (Canadian Broadcasting Corporation), indicó el diario Independent.

Además de Subway, se analizaron muestras del pollo utilizado por otros restaurantes que funcionan en Canadá, como McDonald’s, Chipotle, A&W y Wendy’s.
Los resultados del primer análisis realizado al pollo de la cadena de sándwiches fueron tan sorprendentes, que los científicos decidieron repetirlo 5 veces.
En resumidas cuentas, encontraron que el pollo asado de Subway es solo 53,6% de pollo, mientras que las fajitas contienen solamente un 42,8% del ave, y el resto es relleno fabricado a base de soya.
La mayoría de muestras de los otros restaurantes estuvieron cerca de ser 100% pollo. Por ejemplo, un sándwich de pollo a la parrilla de Wendy’s contiene 88,5% del ave, un sándwich del mismo tipo en McDonalds contiene 88,5% de pollo y un wrap en Chipotle contiene un 86,5% de la carne.
Voceros de Subway indicaron que “las fajitas y el pollo contienen únicamente un 1% de soya a o menos. Usamos este ingrediente para mejorar la textura del alimento y para suavizarlo. Todos nuestros productos que contienen pollo son hechos con carne 100% de pollo, marinada, asada o a la parrilla”.
¿A quién creerle?